LA MAGIA DEL CARIBE
Cubriendo una importante zona marítima y terrestre del hemisferio norte, un maravilloso y colorido lugar aguarda con promesas de diversión, descanso y placer a raudales. Acceder a este paraíso de incontables posibilidades es más sencillo de lo que uno se puede imaginar. El Caribe, contrario a la creencia popular, presenta inimaginables ventajas para todo el que desee ser parte de su magia: sus múltiples destinos ofrecen infinitas variantes vacacionales para todos los gustos y bolsillos; muchos de sus más reputados destinos ni siquiera solicitan el engorroso trámite de la visa.
Por otro lado, la magnífica colección de lugares caribeños es un extraordinario compendio de obras naturales que parecen descansar en la imaginación del más atrevido pintor impresionista.La lista de selectos lugares es larga y se cuentan destinos tan espectaculares ―por solo mencionar algunos― como Aruba, las Bahamas, Turcas y Caicos, Isla Margarita, Cozumel,las Islas Vírgenes, etc. De este impresionante catálogo que el Caribe ofrece para el mundo destacamos tres destinos imprescindibles para los entusiastas de las arenas doradas, los altivos cocoteros, la brisa, el mar y su maravilloso reino de las profundidades, a saber, Cancún, Punta Cana, y las playas de la siempre preciosa isla de Cuba.
Cancún, uno de los centros turísticos más destacados de México, es por partida doble un destino que todo mundo debe conocer: posee la segunda barrera de coral más grande del mundo, irrechazable oferta para los amantes de las profundidades; sobre sus costas se levantan impresionantes vestigios de la mística cultura maya, que la convierten en la puerta principal para acceder al reconocimiento del legado de este imponente pueblo mesoamericano.
En República Dominicana se encuentra Punta Cana, un cabo al este del país que exhibe algunas de las playas más codiciadas del Caribe, entre estas, la muy renombrada Playa Bávaro: auténtica joya que brilla en las noches al ritmo de las mejores fiestas playeras.
Por último, la preciosa Cuba, al ritmo de son cubano y sabor de daiquiri, exhibe sus mejores galas con dos imperdibles de sus preciosos litorales: Playa Varadero no puede dejar de ser visitada al igual que la diminuta pero exuberante Playa Paraíso.
En definitiva, no hay ninguna excusa que justifique su ausencia de estos idílicos lugares: viajar ya no es un lujo como en otros tiempos; los costos se han abaratado de manera ostensible. Por el contrario, justifique su ausencia de su trabajo con una imaginativa y recursiva coartada, pida unas vacaciones anticipadas y prepárese para la aventura de su vida.